domingo, noviembre 26, 2006

Especial Charly García

(yo no quiero volverme tan loco)



Cronología de un fracaso

Ayer era mi cumpleaños número 43 y decidí regalarme una noche de nostalgia y lo invité a mi mejor amigo de la secundaria para ir a verlo a Charly a Juniors, el mismo amigo con quién hace 26 años fuimos juntos a nuestro primer concierto de rock: Serú Girán "La grasa de las capitales". Charly fue mi ídolo de la adolescencia y aun después un muy buen músico que me acompaña en los ratos de ocio de tanto en tanto.
El concierto comenzaba a las 9 pm, pero era casi la medianoche cuando entró totalmente borracho al escenario para apenas poder maltocar un par de temas, pelearse a las trompadas con un asistente, romper dos micrófonos y arrojar una guitarra contra un enorme amplificador que rodó al piso. Y se fue... No se sabia si volvía o nos devolverían la entrada asi que tipo 2 de la mañana mucha gente se empezó a ir. Para los que aguantamos casi hasta las 3 am el tipo volvió al escenario, insultó a medio mundo con bastante prepotencia, tocó dos o tres temas más y se fué para siempre dejándonos a todos un amargo sabor en la boca y una sensación entre decepción y estafa flotando en el aire de la madrugada, sumado a un terrible dolor en las piernas por tantas horas parados esperando...

Contando las bajas

Charly nunca fue un intelectual, más bien siempre ha sido un artista mas o menos conflictivo y los delirios de grandeza que tiene hoy cerca de los 60 años se deben también supongo al deterioro mental por el abuso del alcohol y otras substancias dentro del contexto de una vida bastante maltratada en general. Digo: está bueno vivir al límite o mejor aún explorar los bordes y tener experiencias diversas, es la mejor forma creo yo de aprender a conocernos mejor, ya que solo atreviéndonos con algunas vivencias difíciles, nuevas, diferentes, desafiantes, etc. es como aprendemos a conocernos más profundamente a nosotros mismos, nos hace crecer y nos sirve como referencia de los límites dentro de los cuales nos movemos cada uno. Pero la "vida al límite" no es eterna, las situaciones de este tipo es mejor que sean pasajeras porque cuando se tornan permanentes no hay casi cuerpo ni cabeza que las puedan aguantar por largo tiempo.
Supongo que fué el último concierto de Charly al que voy, me dió mucha pena verlo tan destruido, sin poder coordinar las ideas, sin poder hablar ni cantar ni tocar bien.

Moraleja

Ver a un ídolo en ese estado me dejó mis dos regalos de cumpleaños:
a-Una advertencia: Cuidá tus neuronas, te van a hacer mucha falta después de los 60
b-Una reflexión: Nada dura para siempre y hay que aprender a aceptar el paso del tiempo y dejar el pasado donde pertenece: en el pasado.

Balances (espacio poético)



(Especial cumpleaños del autor)

Invariablemente los finales de año son tiempos de balances, comerciales y de los otros, los que involucran el alma y las tardes y las aerografías de Marilyn.
Invariablemente acuden a miles de mentes los recuerdos de alguien que se fue, mezclados con las copas de sidra Real, los turrones de maní y los confites. Hora de balances, dicen por ahí, hora de pesar honradamente, consumistamente, lo que ganamos y lo que perdimos en un año de almanaque de papel satinado:

Yo diría que ganamos algunas arrugas (del lado de afuera, y del lado de adentro también), y un poco mas de artritis en el codo izquierdo. Ganamos, si tuvimos bolas para jugarnos, un amor y un olvido, tres morlacos para pan y agua, una gomera usada de Casa Tía, una herida en el medio del pecho y un frasquito de cicatrizante trucho comprado en cualquier farmacia de turno, ganamos una crítica ácida legalizada por la Oficina Postal mas cercana, alguna palmada en la espalda “seguí asi pibe que vas bien”, y tres bolitas plásticas de Singapur (ya no vienen de vidrio como antes).

Fundamentalmente ganamos una sangre nueva, y una agenda en blanco para llenar de garabatos el año que viene, y apostarla por dos pesos en cada mesa de bar y en cada esquina.
Y también perdimos, perdimos unos minutos que fueron días y luego meses, y si no supimos jugarnos por alguna aventura, aunque mas no sea una aventura barata y simple de utilería, perdimos tristemente el tiempo. Un año más diría mi vecino, que es empleado de banco y todos los domingos riega las treintidós plantas de su jardín.
Y continuando con esta vieja y consumista manía de comparar, perdimos lo que no nos animamos a inventar y ganamos todo lo que partió con la prudencia, perdimos de ganar cantidades inmensas de guita en La Bolsa, y ganamos atardeceres y amigos y caminatas y tardes de sol y el mapa del pirata Morgan con la justa para encontrar un gran tesoro, y una secreta confesión del dragón amarillo que habita bajo los puentes de la Cañada.

Ganamos en definitiva trescientos sesenta y cinco centímetros cúbicos de vida bebidos de la incierta cantimplora que nos dieron para cruzar estos extraños parajes, y perdimos todo el líquido que cayó al piso en ese desesperado intento por calmar esta sed ancestral de vivir que nos anida en el alma.

viernes, noviembre 24, 2006

Aceptar el destino: Sabiduría o conformismo?



"...mi Dios no juega dados, quizás esté a mi favor..."

Un antiguo dicho oriental ensaya que "Debemos tener fuerza para cambiar lo que podemos cambiar, resignación para aceptar lo que no podemos modificar y sabiduría para reconocer la diferencia" y en una línea similar de razonamiento hay otro que reza que "si tenemos un problema y tiene solución no deberíamos preocuparnos y si no tiene solución tampoco" con impecable lógica. Aunque yo en todo caso diría que un problema que no tiene solución no es siquiera un problema, ya que la posibilidad de una solución es lo que define ontológicamente la existencia misma de un problema. Caso contrario es simplemente un hecho.

De cualquier forma es probable que todos nosotros hemos escuchado alguna ves este tipo de dichos o refranes con la íntima convicción de que es fácil decirlo pero bastante más difícil ponerlo en practica en nuestra vida cotidiana, aún cuando intuimos que hacerlo nos haría muy probablemente más felices.
Será que necesitamos los "problemas" para vivir? Yo en realidad arriesgaría la siguiente teoría: Los "hechos" (las desgracias, las pérdidas. los fracasos, etc.) existen objetivamente, pero los "problemas" son inventos nuestros debido a nuestra necesidad de enfrentar desafíos que den sentido a nuestras vidas o bien a causa de nuestra incapacidad de aceptar la realidad tal como es, o ambos. (O será que tal vez uno es consecuencia del otro?)
Dónde el inconformismo-motor-de-la-acción se transforma en inconformismo-causal-de-la-angustia? Buena pregunta... La mejor respuesta que se me ocurre la he sacado de los juegos de video.
Aquí les cuento un secreto: Me encantan los videojuegos, justo ahora estoy jugando Oblivion, un complejo juego de rol-acción para adultos que es fantástico. Porqué me gustan tanto los videojuegos? Porque estos verdaderos "universos alternativos" presentan extraordinarias posibilidades de aventura, diversión y aprendizaje. Lo primero que se aprende es que a diferencia de la vida real los desafíos han sido concebidos por los autores para ser ser resueltos de alguna manera. El contrato tácito entre el jugador y el autor es que los problemas son solubles, que el "desenlace exitoso" de la aventura es posible con la suficiente cantidad de esfuerzo, inteligencia y perseverancia por parte del jugador.
Esto no necesariamente ocurre en la vida, donde por empezar no todos jugamos con las mismas cartas, ni tenemos igualdad de oportunidades, ni tenemos tampoco asegurado el éxito de nuestros planes con sólo poner la cuota adecuada esfuerzo, inteligencia y perseverancia. El caprichoso azar y el destino los otros jugadores imponderables en nuestro juego son bastante impredecibles y no preguntan si nos gusta o no, tampoco son justos ni injustos, simplemente "son".
Ni que hablar de aquellos que realmente han tenido problemas graves que van desde guerras hasta impedimentos físicos de nacimiento, accidentes, etc. y sin embargo en muchos casos viven con mucha valentía y dignidad, a diferencia de los "quejosos de siempre" que tienen todo para ser felices y no lo pueden aprovechar.
Porque lo que si está seguramente en nuestras manos es jugar las cartas que nos tocaron en suerte lo mejor que podamos y buscándonos problemas-desafíos que sean en lo posible solubles, proyectos factibles, sueños realizables, ambiciones acordes a nuestras posibilidades actuales o al menos del futuro inmediato, (de ahí que sea tan importante conocerse en profundidad a uno mismo). Mejor si están en el límite, mejor si nos retan al máximo y nos demandan el esfuerzo que significa intentar ser mejores. Pero seamos sabios: al igual que en los videojuegos démosle al muchachito la posibilidad de ganar. Ponernos metas irrealizables o creer en quimeras inalcanzables, es probablemente una importante fuente de frustración e infelicidad. Lo mismo que aquellos románticos bienintencionados que pretenden cambiar a un Mundo que en realidad ya está en permanente cambio pero según sus propios e indescifrables designios y no según la particular opinión de Perengano de cómo debiera en realidad ser el Mundo, por ejemplo mas justo, menos violento, etc. (ver "Paren el Mundo que me quiero subir!")
Por otro lado existe a su vez una forma fantástica para cambiar nuestra realidad y el mundo en que vivimos: Cambiar nuestra forma de mirarlo, tratar de acortar un poco la brecha entre el "ser" y el "deber ser" muy probablemente nos traiga un poco mas de serenidad y sabiduría interior. Quejarnos eternamente de los hechos que no tenemos prácticamente ninguna posibilidad de cambiar es estéril y por otro lado nadie garantiza que el Mundo sería realmente un lugar mejor a la larga si mañana le dieran al mencionado y bienintencionado Perengano el poder divino de cambiarlo todo en una semana según su omnipotente parecer...
Pero volviendo a la pregunta inicial: Aceptar nuestro destino: Sabiduría o conformismo? Yo diría mantenernos en el borde, lo cual sería algo así como aceptar lo que no podemos cambiar, pero verificar permanentemente esas opciones y estar dispuestos a ponernos en acción en cuanto la realidad, dinámica por naturaleza, nos brinde la oportunidad. Lo dicho: Jugar las cartas que nos vayan tocando y trabajando para ser mejores nosotros (porque de esa forma el mundo si mejora), sin dormirnos y fundamentalmente disfrutando el viaje.
El destino es sólo un pretexto.

domingo, noviembre 19, 2006

El costo del dinero

(Las tarifas de la experiencia)



Ah dinero, dinero, dinero... Temido y odiado, amado y despreciado pero raramente valorado con justicia por sus detractores ni tampoco es bueno decirlo por sus mas fieles seguidores. Los hay quienes creyendo volar demasiado alto en los cielos de la intelectualidad, la bohemia, etc. reniegan de él porque pareciera que lo asocian con lo más despreciable del ser humano, culpable o como mínimo cómplice de todo lo frívolo, superficial o lo decididamente insustancial de nuestra sociedad.
Los hay en cambio quienes endiosan a nuestro monetario amigo hasta considerarlo más importante a veces incluso que sus propias vidas, el instrumento mas certero de evaluación de personas, planes, promesas y circunstancias de diversa índole.
Creo que el primer grupo se equivoca porque el dinero es mucho mas que un simple y vulgar papel impreso con los colores de la codicia, es mas bien una medida de nuestra inteligencia, habilidad, instinto de superación o en último caso buena suerte y representa en gran medida nuestro esfuerzo y nuestro deseo de avance y de cambio, nuestra ambición de movimiento vital ante la desidia de la nada que siempre nos anda pisando los talones. La ambición genera el movimiento sin el cual la vida se detiene y luego se extingue.
Los del segundo grupo también se equivocan porque a menudo consideran el dinero como nuestro capital más importante, cuando el vil metal si bien casi imprescindible para la supervivencia diaria, es solamente la menos significativa de nuestras posesiones y probablemente la mas fácil de conseguir, cualquiera puede eventualmente hacer dinero, basta que mires a tu alrededor para comprobarlo...

Y hablando de nuestras posesiones quiero pasar al tema central que me trajo a este post:

Nuestro capital y sus costos.

"Eres prisionero de todo lo te pertenece" decía un viejo sabio de la antigüedad. Sean objetos, personas, afectos, poemas, websites, proyectos, logros de diversa naturaleza, electrodomésticos para hacerte la vida más fácil, un convertible rojo, un puesto docente o decente, o el terreno en el campo que siempre soñaste, la propiedad es una avenida de ida y vuelta: Somos dueños de casos y cosas que de alguna manera también nos poseen.
Y ni que hablar de los costos que hilando fino podríamos hasta calificar de inversiones. Todo cuesta tiempo, dinero, trabajo, malasangres varias de estación, una lágrima, un disgusto, o el esfuerzo de toda la vida... Propongo no poseer nada para ser libres?
No, no es eso de ninguna manera, esas inversiones tienen su merecido retorno: La experiencia, uno de nuestros capitales más valiosos que se empeña en ser inversamente proporcional al tiempo de vida que nos queda, es decir que has alcanzado la mayor experiencia posible justo antes de despedirte, good bye, adiós, arrivederchi y si te he visto no me acuerdo.
Todo lo cual me provoca un doble sentimiento ya que cuanto mas experiencia tengamos mejor probablemente es nuestra vida pero también menos cantidad nos queda de ella. Además la misma experiencia que nos da seguridad nos quita un poco de la frescura, de la aventura de vivir. Parece nomás que nada es gratis, todo tiene algún precio.

Pero bueno, como buenos financistas analicemos nuestras opciones:

1-Ahorrar: Nos gastes un sope más de lo estrictamente necesario, guardalo para mañana cuando finalmente llegue esa gran oportunidad de gastarlo en algo que realmente te haga feliz y te redima de esa vida bastante gris que llevás todos los días. Ese crucero por el Caribe, la bailarina que adorabas en secreto, dejar ese laburo de porquería, cumplir el sueño del pibe... También y de paso ahorrate molestias, trabajos, dolores, abandonos y fracasos. No intentes nada que no sea seguro, no corras riesgos, siempre saldrás lastimado...
Esta actitud conservadora es la mejor opción para pasarla cómodo y sin sufrir demasiado y algún día ser el muerto mas rico del cementerio. Es una excelente receta para vivir mucho sin vivir nada.

2-Derrochar: Castillos en el aire, espejitos de colores, cada aventura para turistas, cada tentación que te ofrecen en la peatonal, compro todo!
La nueva tostadora con microcontrol que usaste solamente dos veces, el tour a la costa para socios VIP que vino con el resumen de la tarjeta y no era tan "vip" como parecía, una casa enorme con pileta, alarma, perros, seguro, créditos, cuotas, intereses, interesados de todo tipo, chiches y chichones, amigos y amigotes, servicios de diversos montos y montones... Montones de horas de tu vida dedicadas a mantener esa enorme y a veces agobiante estructura. Vale realmente la pena?

3-Una propuesta alternativa? Inversión inteligente: No existe tal cosa, los riesgos siguen siendo grandes, las equivocaciones frecuentes y el cuidado muchas veces cobardía. Pero ahí vas queriendo ver bajo el agua sin una linterna, sin una brújula. Con el tiempo eso si alguna sabiduría ganamos aunque mas no sea por cansancio y mejoramos con suerte un poco nuestras decisiones y finalmente aprendemos a invertir con algo más de mas cautela nuestro esfuerzo y nuestro tiempo, siempre en el borde entre el triste malgastar que te chupa la vida y el estéril ahorro que no te salva de la muerte. Sabiendo que estamos de paso y que todo lo que "poseemos" es en realidad alquilado.
"Vivir solo cuesta vida..."

viernes, noviembre 17, 2006

La justicia divina está en la Tierra

(Buscando culpables de nuestro infortunio)



Mi amigo Javier decia (1) en su blog:
"...Si tuviese que hacer una lista de las personas que me han hecho daño a lo largo de mi vida aparecerían unos cuantos nombres; personas a las que odié durante cierto tiempo hasta que el olvido mitigó esos sentimientos... Personas que me hicieron daño y que hicieron que me preguntara una y otra vez por qué. Por suerte pocas hay a las que aún guardo rencor. Pero con rencor o sin él uno se queda con la sensación de que no es justo y no lo merecía..".

Quien no ha dicho lo mismo alguna vez? Porque fulano o mengana me tenía que hacer eso justamente a "mi"?
Os tengo malas noticias: Rara vez la gente nos hace cosas "a nosotros", interpretar permanentemente las acciones ajenas como personales en contra nuestro nos coloca en el desafortunado grupo de pobres tipos/as que andan por la vida pensando que el destino ha sido injusto con ellos, cuando en realidad la gran mayoría de ellos han sido al contrario injustos con su destino. Porque no supieron aprovechar las oportunidades de todo tipo que la vida les dió, porque no supieron amar, porque no supieron luchar, porque no supieron ser mejores, porque siempre es más fácil echarle la culpa a los otros que aceptar la propia mediocridad y aprender como superarla.

Dicho esto convengamos que eventualmente alguna vez te puedes encontrar a alguien que te haga daño injustamente (si piensas que es "todo el mundo" favor remitirse al párrafo anterior). Allí es donde entra la teoría de la "Justicia Divina" que creyentes de todo el mundo tienen a mano como último resorte para acompañar su resignación: Nadie castiga a "los malos" en vida, Dios los castigará en el más allá.

A lo que mi descreído amigo Javier contesta:
"...La teoría de la justicia divina es simplemente una forma más elegante de expresar la idea de que al final uno recibe lo que ha dado. O sea que aquellos que han hecho daño o han puteado recibirán lo mismo más tarde o más temprano; y por el contrario si has sido “bueno” serán buenos contigo. Por supuesto no se especifican cuándos ni cómos ni dóndes, simplemente que ocurrirá. El equilibrio debe alcanzarse. Esta teoría por supuesto parece algo inverosímil; entre otras cosas porque muchos han triunfado en la vida a costa de pisotear a todo el que se encuentran y no parece que reciban su merecido..."

A Javier y a todos aquellos atribulados que sin embargo siguen soñando con algún castigo celestial para la mala gente les traigo una buena noticia:

Lo que llaman la "Justicia Divina" no sucede en el más allá, ocurre de hecho aquí y ahora, no hay que esperar el escarmiento eterno, es automática e instantánea.
La mala gente ya tiene su merecido castigo y es muy simple y efectivo: ser como son, ser "lo" que son.
Parece un razonamiento circular pero no lo es ya que cada vez que actuamos sin rectitud, coraje, benevolencia, respeto, sabiduría, honor o lealtad nos sale una mancha en el alma. Cada vez que traicionamos nuestros propios principios e ideales, o cuando somos mentirosos, dañinos, soberbios, egoístas o simplemente estúpidos se nos daña un pedacito del futuro, se nos escapa una ficha que nunca podremos apostar en el tablero de nuestro destino...
Perfecto no hay nadie, ya lo sé, todos cargamos alguna cicatriz que otra en nuestra conciencia, alguna curita en el corazón...
Preocupate en todo caso que la cosa no pase a mayores ya que la gente que no cuida el pedacito del Alma del Mundo (2) que le ha tocado en suerte muy difícilmente pueda ser feliz.

jueves, noviembre 16, 2006

La ley de la selva (espacio poético)



Muy desprestigiada en estos tiempos "modernos"
la ley de todas las leyes aguarda su hora del bronce...
No es como muchos creen solo la ley del mas fuerte
la ley que impone al pez grande devorarse inexorablemente
a la pequeña sardina swift

La ley de la selva también son las alianzas de las manadas
son los gritos de los hurones en la pradera
avisando la llegada de la tormenta
es el eterno riesgo de la sequía
donde solo sobreviven los mosquitos
o la mala suerte de la creciente que se lleva en un dos por tres
todas las muelas de aquel rinoceronte que se creía intocable
detrás de sus coraza inexpugnable

La trampa del débil cazador que a su vez termina alguna vez cazado,
el gusano que se come por dentro al elefante,
la bandada de cuervos que terminaron de dar cuenta
esta mismísima tarde de los restos que quedaban de aquel inmenso tigre
que mataron las hienas, solo porque lo sorprendieron durmiendo...

No siempre el mas grande es mas fuerte
no siempre el el leopardo desayuna mono
no siempre estimado lector
no siempre...

La ley de la selva es creo yo mucho mas compleja e indescifrable
mucho mas justa en el fondo de lo que parece a simple vista.
Justa no por misericorde que no lo es,
justa por pareja, porque nos toca absolutamente a todos,
Ya se, no me digan: no es novedad que hay quienes
corren con alguna ventaja...
pero no hay nadie que esté seguro del todo, el riesgo siempre está,
nadie consigue un recurso de amparo celestial,
ahí la vamos todos peleando,
la vida es entre otras cosas una larga contienda,
desde el lloriqueante principio hasta el temido final
con un toque de azar al medio, que mas que un toque a veces es un
choque de un tren a 120 toneladas de hierros retorcidos,
de un DC-10 que se cae como un cósmico ataúd
que se hace estrellas contra el suelo sembrado de espigas
doradas de trigo que brillan contra el sol de la tarde,
o la simpleza de una pulmonía que injustamente te agarra
justo a vos que nunca fumaste un faso en tu vida...

No me resulta particularmente simpática, pero
como casi todo simplemente es, nos guste o no, nadie nos preguntó.
La moderna ley de la selva aparte no precisa leones
para eso están los choferes de los bondis,
la moderna ley de la selva no necesita cazadores,
para eso están los inspectores de la DGI...
Ni que hablar de los semáforos que se traban a la siesta
o de los pendejos que te boletean de caño en los callejones
o del nuevo virus de la conjuntivitis cerebral que ataca
las neuronas dormidas devorando a su paso las pocas
ideas geniales que te quedaban en mente

La calvicie, las caries, las arrugas, los impuestos,
las devaluaciones, el viento zonda, la mala racha,
los inconscientes, la epilepsia, el mal de ojo,
la gripe, el sida, la diálisis, los tribunales,
la bomba de neutrones, Leo Dan, los racistas,
los coche bomba, los comandos suicidas, la cana, los choros,
los dictadores, los skinheads, las Trillizas de Oro,
los meteoritos, la basura espacial, los adivinos,
Teleshow, la marea negra, el Toto Bingo que nunca sale,
los fantasmas del pasado, los escapes de gas,
las inundaciones, la cistitis, los brutos, los mezquinos,
los engaños, las despedidas, el desamor, el olvido,
el simple pasar del tiempo...

Ojalá hubiera que preocuparse sólo de un león o dos.
Ojalá...

martes, noviembre 07, 2006

Violencia: Cuando las víctimas son los victimarios



Hace poco también paré otro rato en el polémico blog del "General Adolfo Blogged" un espacio para la discusión subida de tono sobre temas de actualidad, allí Blogged (que normalmente pone posts mas bien "reaccionarios") se queja paradójicamente en un post de la violencia de la policía en las canchas de fútbol, lo que me dio pié (aparte de un comentario allí) para postear aquí algunas opiniones sobre la violencia y sus víctimas.

1- La violencia, como consecuencia última del conflicto, es bastante difícil de evitar, desde que su generador el mencionado "conflicto", es inherente a la vida que es sí misma un conflicto con la nada, el no-existir, y con los demás seres vivos.
Conclusión: Aunque seas pacifista preparate para la violencia ajena, tarde o temprano te llega.

2- Puede haber conflictos interpersonales sin violencia? Seguramente que si, pero muchas personas no tienen capacidad para manejarlo de esa forma y suelen caer mas o menos fácilmente en la agresión física, la cual aparentemente se facilita-potencia cuando andan en grupo. Esto último es mas notorio cuando se trata de personas mas bien cobardes o con poca experiencia real en conflictos, riñas, etc. que parecen sentir una rara fascinación por la violencia normalmente extraña en sus vidas cotidianas. Es como si hubiera un componente interior "primitivo" y oculto que se libera en ciertas ocasiones cuando la masificación y el anonimato actúan como un "envalentonador", un escudo de protección del castigo social o un justificativo para los desbordes.
Conclusión: Mejor mantenete alejado de las multitudes violentas si querés evitarte problemas, una vez que se desata una pelea nunca se sabe como va a terminar.

3- La sociedad (al menos la argentina) es absolutamente esquizofrénica respecto de este tema de la violencia y los roles de víctima y victimario, poniéndose (mayoritariamente al menos) invariablemente a favor de cualquiera que asome como la víctima aparente en ese momento. No importa si minutos antes nuestro benemérito vecino estaba quejándose a viva voz de la inseguridad en el barrio pidiendo la pena de muerte hasta para los "choros" de gallinas (sin recordar que él mismo hace años que le roba a la sociedad evadiendo impuestos), si por la tele aparece un señor que se defendió de un asalto hiriendo a su asaltante con un arma, el asaltante (original victimario) pasa a ser la víctima y el señor que se defendió (originalmente la víctima) pasa a ser inmediatamente el victimario.
Nota: Si el asaltado sale gravemente herido entonces la bienaventurada "opinión pública" se puede recién entonces poner de su lado: sigue siendo el "pobrecito" de la historia. Si muere mucho mejor entonces porque pasa a ser un héroe-martír más en la interminable lista de víctimas-símbolos sociales de los vecinos del barrio y si tiene suerte, antes de olvidarlo, hasta puede que hagan una marcha en su honor sus familiares y amigos pidiendo justicia. (Una marcha que para el occiso no sirve ya de nada por supuesto).
Conclusión: Si alguna vez estás en una situación límite y tenés que defender tu vida, hacelo sin levantar la perdiz: La sociedad no te va a perdonar si lograste sobrevivir.

4- En este "lastimismo" social (ponerse del lado del que nos dé más lástima en el momento) hay un catalizador importante: La televisión, como representante estrella de "los medios" en todo caso. Y es lógico: todo lo que vende es bienvenido, ensalzado y explotado hasta que se agote, y pocas cosas venden más que la lástima. Esto supongo que no es patrimonio exclusivo de nuestro país, lo que si es muy evidente en el periodismo local (por eso prefiero los noticieros internacionales) es el perfil "opinador" de nuestros periodistas en detrimento de un perfil mas "informador" que al menos intente ser un poco mas objetivo. Todos queremos ser formadores de opinión, hasta yo en este blog que no soy periodista ni mucho menos. Encajarle además una cámara y un micrófono a la desconsolada madre del asaltante muerto (si es menor de edad mejor) que llora a los gritos pidiendo justicia para su hijo produce picos de raiting que les hacen agua la boca aún a los productores televisivos más pintados.
Conclusión: Olvidate de tus 15 minutos de fama y escapale a las cámaras de televisión. Vos les importás un comino, sólo quieren vender su nota y después si te he visto no me acuerdo...

5- La sociedad occidental moderna o la argentina al menos, nos cuestiona el ejercicio de un instinto fundamental para todo ser vivo: el de supervivencia a través de la autodefensa, la cual esta teóricamente delegada en las fuerzas estatales del orden. Con el agravante que en el caso argentino, ese rol de defensa de las fuerzas del orden es muy poco efectivo o directamente no existe según sea el nivel socioeconómico o la zona de residencia y/o tránsito del potencial damnificado...
En los países centrales probablemente este rol de "protect and serve" del estado es más efectivo pero por un análisis lógico elemental nunca puede ser 100% confiable en cualquier circunstancia tiempo y lugar: Dicho en criollo no pueden poner un policía en el garage de cada casa. (tal vez en el futuro cuando sean todos robots y de paso te lustran el auto en los ratos de ocio :-).
Conclusión: Mejor aprendes a cuidarte solo si no querés ser presa fácil de cuanto depredador ande por ahí. Y no esperés demasiada ayuda externa en tus batallas de ningún tipo.

sábado, noviembre 04, 2006

El mito del Hombre-marioneta



Hace poco paré un rato en el interesante blog "Un Universo Incierto" de Javier Luna de Madrid, donde se despacha con un post "Tendencias" en el que plantea básicamente que "Llegará un momento en el que el mundo esté en manos de las grandes corporaciones... El control de las mentes será total... Todo estará al servicio de los intereses de las multinacionales, si no consumes no vales, si no vales serás excluido, si eres excluido no existes... La información será la mejor herramienta para promover los intereses de la corporación, y la mejor manera de extender sus verdades. La nueva religión se llamará capitalismo de libre mercado, y el que se oponga será reprimido..."

Bueno, sé que suena muy de moderno-héroe-romántico-anti-neoliberalismo la posición de Javier y puede ser muy buena para conquistar chicas de corazón exaltado pero me parece totalmente irreal, propio de gente inteligente pero demasiado paranoica buscando siempre responsables corporativos organizados por lo que algunos llaman "los males del mundo". Tienen una noción apocalíptica del presente y están seguros que "alguien tiene que tener la culpa". Son parientes cercanos de los que aseguran que el holocausto de los nazis fue inventado por los judíos, que el alunizaje de la Apollo XI fue filmado en el desierto de Nevada, y que el atentado a las gemelas fue planeado por el gobierno de Estados Unidos... Un poco de paranoia es buena, nos ayuda a estar alertas, mucha paranoia nos convierte en idiotas dispuestos a creer cualquier ganzada que ande circulando por ahí.
Asumamos si quieren que alguna de estas increíbles sospechas pudiera eventualmente ser cierta, pero todas? Hay un grupo de "poderosos" (AKA oscuras corporaciones, empresas multinacionales, logias secretas, gobiernos imperialistas, partidos políticos, etc. etc.) que digitan a su gusto la historia? Se levantan cada día estos tipos y se comunican por teléfono entre ellos para decidir que pasará hoy en el mundo? Manejan todos los noticieros, periódicos, radios, gobiernos, fuerzas del orden, aparatos judiciales, grandes empresas, etc. de cada rincón del planeta? De tu país? Me cuesta creerlo, por no decir que me parece una reverenda estupidez cuya enorme inverosimilitud es lo que paradójicamente la hace creíble para este tipo de personas que se jactan de poder mirar bajo el agua, de poder ver lo que otros no ven.

De fondo creo que también hay una concepción en cierta forma "culpógeno-religiosa" detrás de esa forma de pensar y es mas o menos la siguiente: si algo malo pasa alguien debe ser culpable, sea yo, los demás, Dios o quien sea. Les cuesta horrores aceptar que las cosas simplemente suceden como una consecuencia de la interacción compleja de miles de causas-efectos-azares, a tal punto que se tornan indescifrables para nuestros limitados cerebros. No pueden entender que si bien es cierto las corporaciones, las transnacionales y hasta las logias existen, están muy lejos de poseer el poder que ellos les atribuyen. Creo también que no pueden vivir en la incertidumbre, en el borde, en la indefinición, en la contradicción, "tienen" que saber, "tienen" que formarse una opinión, "tienen" que ponerle una etiqueta a cada cosa, "tiene" que ser de una sola manera, siempre la misma y yo la conozco. En el fondo es una actitud bastante soberbia frente a la realidad me parece...

Tuve amigos convencidos de las mismas cosas que Javier (28) hace más de 20 años atrás, yo mismo era militante de diversas causas perdidas y repetía juicios y pronósticos similares solamente porque encajaban en mi discurso político-filosófico de ese momento. Pues bien la historia se recicla y los viejos argumentos vuelven a la carga en la piel de nuevos protagonistas. Creo que finalmente di en la tecla: la cosa es buscar una versión de los hechos (por mas descabellada que sea) que justifique nuestro discurso del momento o nuestra posición ya tomada. Como decía Murphy: "Si las pruebas no concuerdan con su teoria, entonces descarte las pruebas" O me equivoco?

Van finalmente algunas opiniones sobre el mundo de hoy que ya comenté en el blog de Javier:
1- Si se mira la historia de la gran mayoría los grandes imperios y sociedades pasados con más detenimiento, (Sumerios, Babilonios, Egipcios, Persas, Mayas, Mongoles, Grecia, Roma, China, Gran Bretaña, España, etc.) probablemente se notará que la desigualdad social era en general peor cuanto mas atrás nos remontemos en el tiempo, al punto que ni siquiera existía hace pocos siglos el mero concepto actual de la equidad ni los derechos humanos, los poderosos tenían en muchos casos hasta poder de vida y muerte sobre los mas humildes cuyo único derecho era morirse de hambre en las calles si la cosecha era mala.
2- Desde la época de los Sumerios en los albores de la humanidad moderna 6.000 años antes de Cristo (y supongo que antes también), las conspiraciones, la censura, y todo tipo de manejos turbios y/o absolutistas tanto desde corporaciones estatales como privadas eran exactamente los mismos que ahora o peores. Yo estuve leyendo hace poco sobre los Acadios y Sumerios y me parecía estar ojeando el diario del domingo!
3- Hoy tenemos mas canales de difusión que han democratizado mucho mas que antes el acceso a la información y el conocimiento (la internet por ejemplo). Que nosotros estemos intercambiando opiniones en este blog es una maravilla que por ejemplo en los tiempos de la película "El nombre de la rosa" eran absolutamente inimaginables, solamente unos muy pocos manejaban en esas épocas el acceso al conocimiento y el enorme poder que ello implica, no solamente a nivel político y social sino también en el desarrollo personal de cada uno.
4- Definitivamente no comparto su opinión de que el mundo es digitado desde arriba como una marioneta por los poderosos, creo en cambio que se mueve en forma bastante caótica e impredecible de acuerdo a los intereses materiales y de todo tipo de los 7.000 millones de personas que lo habitamos. Obviamente algunas personas y/o grupos tienen mucho más influencia que otros, pero eso no alcanza para desviar demasiado el curso de la historia. Mal que les pese a algunos el rumbo del planeta lo definimos día a día, generación tras generación entre todos los que pasaron, nosotros y los que vendrán.

miércoles, noviembre 01, 2006

El mapa no es el territorio (espacio poético)



El mapa no es el territorio y el territorio no es lo que pensamos, es mas bien un borroso conglomerado de recuerdos remixado con todo lo que creímos alguna vez que de una u otra manera nos pertenecía, que por alguna razón nos fue dado recorrer. El peaje fue (todavía es) lo que pagué, el alquiler de las intrincadas rutas a veces fue casi gratis, a veces costó demasiado, a veces la aventura no valió la pena, pero la mayoría de las veces si: Me costó fríos en las manos y barro en las botas, me costo innumerables barriletes remontados en los baldíos, que espectáculo cuando volaban hasta las nubes, que desesperación cuando entraban a colear en picada, caprichosos, para morir crucificados en algún cable de alta tensión.

Algunas veces tuve suerte y otras veces también creo que fui afortunado realmente, el sol me acompaña algunas tardes y casi nunca me pasó lo peor que pudo haber pasado. Tras las montañas esta el palacio de la Bruja de la Bella Durmiente de los Hermanos Green que venia con estupendos dibujos de un artista ruso o yugoslavo o algo así. También hay un maravilloso castillo hecho de maderas de cajones de membrillo y lleno de esqueletos que salen de los laberintos de Rasti junto con el profesor Neurus que venía en los chocolatines Jack. En el parque del castillo yo remonto barriletes a los cinco años.

Mas allá esta la tierra del hombre araña que nunca me dejo copiarle el maravilloso mecanismo que le permitía sacar de sus muñecas la telaraña sintética con la que viajaba colgado entre los edificios. Acadia y Nabucodonosor, su primo Nabopolasar junto a una clamidomona de madera balsa que parecía una abeja gigante pintada con temperas Alba. Un dibujo del corazón en cartulina de la mas blanca, sombreado con miles de rayas de lapicera Bic y pintado con los Faber-Castell mas brillantes del universo que descansa para siempre en el armario de la profe de biología. Como quisiera volver a verlo. También esta Saturno en representación del sistema solar: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Anillo de Asteroides, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.

La rosa de los vientos que marca el norte y un sol que sopla "Siembro a los 4 vientos" como rezaba en la tapa pegada con cinta aisladora el Pequeño Larousse Ilustrado. En un puerto hay un faro para los navegantes perdidos en alta mar. En otras comarcas hay un río y unas piedras en ese río y unos arboles en las orillas. El mapa definitivamente no es el territorio pero se le parece en lo inconcluso, lo indefinido, lo incierto, lo mágico...