miércoles, noviembre 17, 2010

Los Siete Pescados Capitales

(O eran cinco mojarritas de provincia?)




Lujuria
La verdad sobre el sexo es que no es un fin en sí mismo, debería en todo caso venir como resultado del triunfo en la vida y no viceversa.
Muy sobrevalorado en nuestra cultura moderna tanto por sus fans como por sus detractores, no tiene el poder por sí mismo para hacerte mas exitoso o más feliz más allá del rango efímero del momento y probablemente después te sentirás más miserable que antes si solo estas tratando de mentirte a vos mismo.
Así que el verdadero pecado es revertir la relación entre causa y efecto. El sexo es bárbaro, pero no es el origen ni el termometro apropiado del éxito en la vida.

Gula
Probablemente es un pecado comer demasiado, pero no es un pecado en contra de los menos afortunados o en contra de los supuestamente limitados recursos de la Madre Naturaleza, es en todo caso un pecado contra vos mismo, tu salud, tu cuerpo que es el hardware donde corre el software más precioso que tenes: tu mente.
Pero concederte de cuando en cuando un capricho que te de placer es barbaro y mejor aun cuando es merecido, cuando te lo has ganado.
El verdadero pecado es en todo caso privarte de un gusto con base en las opiniones de los demás o la falsa hipótesis acerca de los recursos limitados de la Tierra o la culpa inducida por antiguos sacerdotes a fin de mantenerte infeliz, temeroso y por consiguiente bajo su control.

Codicia
Definitivamente no es un pecado en absoluto. Se trata de una virtud sólo publicitada como vicio por los ignorantes o los enemigos de la vida, o peor aún por aquellos con la intención más artera: privarte de tu riqueza, y quedarse con el premio que te has ganado con tu esfuerzo, este recurso noble que es una expresión de tus valores y logros y una herramienta para conseguir hacer realidad tus sueños: tu poca o mucha riqueza. "Vivir solo cuesta vida..."
El verdadero pecado es entonces no tener codicia, o tener codicia de lo que no se ha merecido.
El peor pecado es no tener la ambición de ser mejor, de ganarte un lugar en la Tierra con tu esfuerzo e inteligencia, de dejar una huella. No tener la codicia de ser más ricos en cuerpo y alma, en carne y espíritu, en sabiduría y en oro, la codicia para luchar contra la pereza y el gris fondo del vacío que existe antes y después de esa maravillosa chispa que brilla por un instante en la fría nada de la eternidad: tu vida.

Pereza
Definitivamente es un pecado, pero no contra Dios, es un pecado contra vos mismo y contra la existencia. Tu éxito en esta vida o más aún tu simple supervivencia diaria, solamente puede lograrse mediante el esfuerzo, el trabajo y la inteligencia. Si no lo haces tu, otras personas lo están haciendo por vos y aún peor: si no les pagas se convierten en tus esclavos, lo sepan o no, ya sea que lo hacen porque no tienen elección o impulsados por simple altruismo.

Ira
Aquí las cosas se ponen más complicadas. De donde proviene tu ira? Es racional o irracional? ¿Contra qué? Justo o injusto? ¿Qué significa "Justicia" para vos en todo caso?
Tu ira es una consecuencia de tus valores, por lo que es difícil decir si la ira es buena o mala en sí misma. Tenés que analizar las causas, tenés que comprobar tus premisas, tenés que revisar tus valores y para ello tenés que saber, de forma explícita, quien sos y porque sentis las cosas que sentís. Tenes que conocerte a vos mismo.
La ira puede incluso ser una virtud cuando nace de los valores correctos, porque genera accion y movimiento y puede ser también una herramienta indispensable para defenderte a vos y a tus seres queridos contra la agresión y la injusticia.
Así que el verdadero pecado no es la ira en si misma, sino sólo la ira generada por los motivos equivocados.

Envidia
La envidia puede ser buena o mala de acuerdo a las intenciones posteriores. Y hay tres diferentes tipos de envidia de acuerdo con estas intenciones:
-La buena envidia que te impulsa a hacer el esfuerzo para ganarte los recursos materiales y/o espirituales que te permitirán alcanzar lo que deseas de tu vecino o al menos acercarse lo mas posible de acuerdo a tus posibilidades
-La mala envidia que te impulsa a tratar de privar injustamente a tu vecino de sus propios logros, robar su riqueza o tratar de esclavizar su cuerpo o su mente ya sea solo o con la ayuda de alguna pandilla de ocasión.
-La peor envidia que te impulsa a tratar de simplemente destruir los logros de tu vecino o su vida, sólo porque te recuerdan tu propia inutilidad o el odio que te provoca tu existencia miserable.

Orgullo
Considerado por muchas religiones como el origen de todos los pecados, es en la realidad el origen de todas las virtudes y la base del sentimiento mas importante para la felicidad: la autoestima .
Por supuesto que no quieren que seas orgulloso, por supuesto que no quieren que seas feliz. Una persona orgullosa y feliz no puede ser tan fácilmente controlada como un miserable que se siente sin valor e ineficaz para manejar su propia existencia, o bien incapaz de pensar por sí mismo para sobrevivir y avanzar en la vida.
El verdadero pecado es no ser orgulloso si tenés algo para estar orgulloso.
Y el peor de todos los pecados es, entonces, no tener nada de qué enorgullecerse y no hacer nunca nada al respecto.