viernes, septiembre 16, 2016

Porque escribo

(Venturas y desventajas de escribir cosas y exponerlas a los otros)




No sé un pomo, ya lo sé, que sería la versión tanguera local del mas tradicional (aunque un poco mas gastado por el uso) "solo sé que no sé nada" de Descartes. 

En cualquier caso no es fácil ponerse a escribir algo cuando se está íntimamente convencido de que la realidad es bastante inaccesible a todo espíritu humano o similar, es mas bien un espejismo de nuestro cerebro, las ideas que cada uno tiene del mundo que lo rodea: es el modelo interior que nos fabricamos para entender y poder movernos en un exterior que nos resulta a veces demasiado ajeno, demasiado cambiante y muchas veces hasta hostil si la diosa Fortuna te abandona por un rato.

Modelo que en definitiva se parecerá mucho poquito o nada a la "real realidad" de acuerdo a lo complejo del pensamiento del fulano que lo construye y/o se deja construir por él y/o se lo enchufaron sin anestesia ni aviso previo desde que mamaba la teta en Villa Revol mientras jugaba con un sonajero con cabeza de Mickey Mouse.

Cierto es sin embargo, que pesar de la endeble justificación que proporciona esto de lo "inaccesible de la realidad", uno a veces se siente en franca desventaja frente a los grandes nombres del mundo del pensamiento.

Sólo quiero decir en defensa de nosotros los desconocidos de siempre, que en el duro esfuerzo cotidiano que requiere ser un tipo común se torna prácticamente imposible estar al-tanto-de-todo, leer-a-todos, siquiera a veces tener noticia de la existencia-de-todo. 

Como sea y asesinando por la espalda la poca modestia que nos queda, por ahí nos sentimos (como ahora) tentados a preguntarnos: 
¿Si ellos pudieron porque yo no? ¿No anduvieron como yo (como vos) esos "grandes hombres del mundo del pensamiento" navegando las aguas turbias de la incertidumbre? ¿remando también desesperadamente contra las incesantes olas de dudas en la frágil barca de la improvisación, guiados solo por la brújula vacilante de la intuición y algún que otro mapa trucho de la Isla del Tesoro made in Taiwan?

¿Porque no? ¿Y si me sale horriblemente mediocre? ¿Y si parezco un pendejo?
¿Y si meo fuera del tarro diecisietemetroscasidieciocho?
¿Y si Nietsche me reclama algún copyright desde su pequeño lote en el cementerio parque de la eternidad?
¿Y si la estatua de Ayn Rand en pleno centro de Nueva York me sonríe al pasar benevolente, cantando "...y vos también estabas verde..." mientras sacude la cabeza como añorando los viejos tiempos?

Demasiadas preguntas para tan pocas respuestas.
O como diría un granjero gordo de Oklahoma mientras cosecha sus patatas: "Just do it"

Escribir cosas y exponerlas a los otros tiene entonces ciertas posibles venturas:

1) Ganarse con un poco de suerte un lugarcito en la cabeza y quien te dice el corazón de otros alguienes para quienes de otra forma sería un total desconocido. 
Si algún alguien lee esto seré como mínimo un salame, lo cual ya es algo.

2) Con algo de suerte y viento a estribor se puede servir de algo a ese alguien, que es mucho mas útil que mirarse el pupo y mucho mas lindo.

3) Sentir palpitar bajo la indefensa pluma (teclado) la libertad del decir, mal-decir, decir-cunloquiar y otros decires, autorizados o no, importantes o no, perdurables o no.
Por alguna extraña razón hay quienes creemos que tenemos algo para contar antes de que algún imprevisto y siempre detestable día la señora de la guadaña nos saque definitivamente decir-culación.

4) En un repentino ataque de soberbia llegar a creer, para bien de su majestad el eguito, que a alguien le puede llegar interesar aunque mas no sea un poco, eso que uno tiene para decir.

5) Es más barato que hacer terapia.

6) Quisió...

Y ciertas desventajas a saber:

1) Se corre el inminente peligro de quedar preso entre los recovecos de las letras de molde que uno mismo ha creado, en particular la S con sus vueltas, o la N con su rotundo y asfixiante NO!, o la Y (griega ella) con su insistente pregunta: Y...? ¿Eso era todo? ¿Para eso me trajiste? 
Pero bueno el que no arriesga no pierde...

2) Es prácticamente imposible acceder al bronce escribiendo giladas como estas. 
Normalmente hay que conformarse con una modesta aleación de antimonio trucho reciclado simil latón, que con suerte aguanta un par de aguaceros de diciembre, anque alguna cagada de paloma.

3 ) Quisió...


domingo, septiembre 11, 2016

El mapa no es el territorio

(De las rutas y las aventuras del destino)

El mapa no es el territorio y el territorio no es lo que pensamos, es mas bien un borroso conglomerado de recuerdos remixado con todo lo que creímos alguna vez que de una u otra manera nos pertenecía,  que por alguna razón nos fue dado recorrer...

El peaje fue (todavía es) lo que pagué,  el alquiler de las intrincadas rutas  a veces fue casi gratis, a veces costó demasiado, a veces la aventura no valió la pena, pero la mayoría de las veces si:

Me costó fríos en las manos y barro en las botas, me costo innumerables barriletes remontados en los baldíos, que espectáculo cuando volaban hasta las nubes, que desesperación cuando entraban a colear en picada, caprichosos, para morir crucificados en algún cable de alta tensión.

Algunas veces tuve suerte y otras veces también creo que fui afortunado realmente, el sol me acompaña algunas tardes y nunca hasta ahora me pasó lo peor, tal vez Dios cree en mi despues de todo...

En el mapa, tras las montañas esta el Castillo de la Bruja de la Bella Durmiente de los Hermanos Green que venia con estupendos dibujos de un artista ruso o yugoslavo o algo así.

También hay un castillo de madera lleno de esqueletos que salen de los laberintos de Rasti junto con el profesor Neurus que venía en los chocolatines Jack y en el parque del castillo yo remonto barriletes  como hacia de niño en Villa General Belgrano donde increíbles bailarinas paraguayas danzaban en la Fiesta de la Cerveza con botellas apiladas en la cabeza que por algún milagro nunca se caían...

Mas allá esta la tierra del hombre araña que nunca me dejo copiarle el maravilloso mecanismo que le permitía sacar de sus muñecas la telaraña sintética con la que viajaba colgado entre los edificios.

No muy lejos esta Acadia y Nabucodonosor, y su primo Nabopolasar junto a una clamidomona de madera balsa que parecía una abeja gigante pintada con temperas Alba.
Y un dibujo del corazón en cartulina de la mas blanca, sombreado con miles de rayas de lapicera Bic y pintado con los Faber-Castell mas brillantes del universo que descansa para siempre en el armario de la profe de biología, como quisiera volver a verlo.

En el cielo esta Saturno en representación del sistema solar: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Anillo de Asteroides, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.
La rosa de los vientos que marca el norte y un sol que sopla "Siembro a los 4 vientos" como rezaba en la tapa pegada con cinta aisladora el Pequeño Larousse Ilustrado de la biblioteca de casa.

En un puerto hay un faro para los navegantes perdidos en alta mar. En otras comarcas hay un río y unas piedras en ese río y unos arboles en las orillas parecido el arroyo que cruza la Quebrada los contritos donde hace siglos saque unas fotos borrosas del Cometa Halley que nunca mas volverá mientras yo este vivo...

El mapa definitivamente no es el territorio pero se le parece en lo inconcluso, lo indefinido, lo incierto, lo mágico...



domingo, septiembre 04, 2016

Agarrado con alfileres

(De lo permanentemente temporario)


La vida, la luz, la Mac, el sótano con sus viejas
bombas de agua que te dejan a pata en medio de una ducha
que ni es cruel ni es mucha
Las cuotas, las tarjetas, los seguros, los titulares de La Voz,
el viento de este otono, las bolsas de pururú del Showcase,
los impuestos que vencen cada dos por tres
o mas frecuentemente cada dos por dos
que como todo el mundo sabe nunca es definitivamente cuatro

Tengo (y más de uno también mal que le pese)
todo agarrado con alfileres, todo pegado con moco,
todo escrito en el agua.
Todo se va o se irá que es mas o menos lo mismo
El tiempo, las cuotas, las cosas, nada queda
todo es provisiorio por no decir ilusorio
por no decir transitorio o hasta supositorio
(de suponer digo)

Suponer que realmente tenemos esos pequeños chiches
que creeemos que son nuestros
que les pertenecemos o nos pertenecen o viceversamente
fugazmente, irrealmente en realidad
Todo finalmente se lo come la arena de los minutos,
el viento de las horas, las olas de los dias,
el rio de los años...

Todo agarrado con alfileres, la salud, el amor,
tu indispensable presencia que ilumina como el Sol,
los pelos a la sabiola, los dientes al maxilar inferior (anque el superior)
el laburo, las ideas, el depto, los cuadros a la pared,
los Pfhor corriendo por el Marathon flotando en el infinito,
las noches en el Durazno,
Las sonrisas que olvidé y porqué no
las que quise olvidar

Todo se lo puede llevar un camion a 140 de contramano,
un tumor, un sida, un pendejo con un 38, un temblor,
un balcón que se desprende del tercero, un pelotudo con
el código del botón rojo, un cana que lo engañó la mujer,
una gastroenterocolitis mal curada, una puerta
de un ascensor desabierta, un dictador de morondanga o de turno,
un rodrigazo, un tequila, un apagón, un aluvión
un diluvión, un bajón o dos
una pastilla de freno mal junada

Todo... Pero quemeimporta si todavia estamos vivos!
y aún no soldaron la tapa del jonca...


viernes, septiembre 02, 2016

Gracias al que fui

(Adiós al pasado)



Gracias al que he sido porque me trajo hasta aquí, a este tiempo y este lugar extraordinarios...
Soy muy afortunado, realmente gracias aunque me cuesta entender como lo logró.

Casi ya no lo conozco y lo que recuerdo de él no me agrada demasiado.
Equivocado, errático, inseguro, curioso, débil, mezquino, dependiente, poco claro, necio, manipulado, incompetente, inexperto, a veces arriesgado, muchas veces estancado, a veces simplemente a la deriva, como hizo para llegar acá? Como me trajo desde tan lejos?

Ya no soy ese, pero una cosa le tengo que reconocer: de alguna manera fué tomando los miles de grandes y pequeñas decisiones que finalmente me trajeron hasta aquí.

De alguna forma se las ingenió, no sé como. Donde fué aprendiendo? Que hizo?

Pagó el precio, sobrevivió, siguió buscando a pesar de los meses y los años desperdiciados, a pesar de los nudos en el estómago y la cabeza, de los caminos equivocados, de los momentos malos y los mediocres, de la oscuridad y la angustia, de la estupidez y la ignorancia propias y ajenas nunca se dió realmente por vencido (bueno, solo un par de veces por ahí...)

Algo habrá tenido, algo habrá vislumbrado en este futuro, alguna fuerza interior desconocida lo llevó lentamente a través del tiempo hasta hoy, hasta este tiempo maravilloso, con vos...

Gracias por venir ;-)