miércoles, abril 17, 2013

La chapita de Santoro

(Una de policias y ladrones)



Hace tres días pusieron dos bombas en la linea de llegada de la concurrida Maraton de Boston
Los resultados empeoraron a la noche a medida que pasaban las horas y se conocia mas información. Las dos bombas estallaron separadas por 15 segundos, la primera para hacer que la gente corra hacia la segunda ya asi poder provocar mas daño. 140 heridos, 20 graves, varios de los cuales han perdido miembros una señora que estaba al lado de las explosiones relataba que vio "brazos y piernas volando por el aire" uno de los tres muertos es un niño de 8 años que fue a ver a su papa que participaba en el Maraton, podria haber sido mi hijo Manuel…

Ayn Rand dijo una vez "La envidia es considerada por la mayoría de las personas como una mezquina emoción superficial pero a veces sirve como una semihumana cubierta para una emoción tan inhumana que aquellos que la sienten rara vez se atreven a admitirlo, incluso para sí mismos. Esa emoción es: el odio hacia los buenos por ser buenos"
Aparentemente ella tenia un concepto muy alto de la naturaleza humana por eso siempre hablaba de como las cosas DEBIERAN SER y por eso pensaba que el odio hacia los buenos por ser buenos es inhumano.

Yo creo mas bien que la naturaleza humana se mueve en la sinuosa frontera entre lo que somos y lo que queremos ser, caminando siempre en la delgada linea vacilante de las olas que separan la playa la realidad del mar de nuestros sueños mientras vamos jugando entre nuestras manos con la siempre jugosa y bíblica fruta de la ciencia del bien y del mal

Hay cientos de razones para poner una bomba en el Maraton de Boston, cientos de razones para odiar a los exitosos, a los felices a los que les va mejor. Yo lo se porque cuando era chico le robe una vez la figurita chapita de Santoro el arquero de Independiente, al Seba Reviglio mi amigo de la infancia. Se la robe porque era la mas difícil de todo el álbum y el había tenido la suerte de conseguirla y yo no, pero también se la robe porque era rubiecito y tenían plata y porque en la casa de él eran felices y no les pegaban a los niños. Yo en cambio era pobre, muy flaco, negrito y vivía con temor y una cierta timidez de ese otro mundo que me resultaba un poco inalcanzable… Me parecio bien entonces robarme a Santoro y de paso vengarme de tantos años de privaciones, ajustando por un instante al menos las cuentas con ese mundo que me parecía injusto, o mejor dicho "sentía" injusto porque a los 8 años no se racionaliza demasiado

Hoy por hoy encuentro difícil convencer a los que menos tienen de quedarse tranquilos mirando a los que tienen mas para poder vivir todos en paz, por eso Ayn tal vez desaparezca algún día el Capitalismo de la faz de la tierra con su recto sentido de la justicia de dar a cada quien según sus méritos, porque los que menos méritos tienen tienen también por definición menos valores y mas necesidades y nadie se queda mirando como los hijos propios pasan hambre y a los del vecino les sobra la comida y claro esta es siempre mas fácil agarrar el hacha que el arado
La falta de valores es entonces rápidamente llenada por cualquier fanatismo del color que se te ocurra, rojo, verde o amarillo, religioso o ateo, milenario o nuevecito, no importa con tal que me de una razón valida para robarme la chapita de Santoro…

viernes, abril 05, 2013

La Sociedad Sobreprotectora de animales

(Atahualpa, los eufemismos y el racismo)



Poca gente se da cuenta que comparado con 300 años atrás vivimos muuucho mejor porque las sociedades actuales nos protegen en general mucho mas que antes
Siendo "mejor" por supuesto y como siempre una opinion, que implica contestar la pregunta: Mejor para que o para quien? Que ya es otro cantar…
Pero volviendo al tema: De que nos (sobre) protege la sociedad?
De la REALIDAD, ya que se ha cortado la posibilidad del aprendizaje mas importante: el que deviene de los errores y de la necesidad de aprender de los que nos duele, adaptarse y mejorarse para sobrevivir

Las sociedades actuales (cuanto mas avanzadas peor en este aspecto) permiten a grandes proporciones de la población estar absolutamente convencidos de paradigmas equivocados de todo tipo, desde los mas elementales para lidiar con las cuestiones básicas practicas de los cotidiano hasta las mas complejas que implican las elecciones que  nos guían en nuestro rumbo en la vida
Gracias a esta sobreproteccion y sentados cómodamente frente al televisor del living nos damos usualmente el lujo de ver solo la parte de la realidad que refuerza nuestras convicciones preexistentes, nuestra identidad y nuestra particular visión del mundo, en vez de tener que revisar nuestros paradigmas a diario contrastandolos contra esa misma realidad

Solo para nombrar dos ejemplos:

1-El racismo de las estadisticas

El racismo moderno es atribuir a un individuo supuestas características de la raza o el grupo o el país al que pertenece y discriminar por eso sin tomarse el trabajo de conocer a la persona en particular "Todos los latinos son vagos y supersticiosos, luego el mexicano que tengo en frente tiene que serlo" y en forma similar  "Todos los japoneses son trabajadores y aplicados" "Todos los alemanes son inteligentes y esquemáticos" "Todos los villeros son ladrones" "Todos los brasileños son alegres y despreocupados" "Los árabes son todos fanáticos religiosos" etc. etc. etc.
Craso error: Aunque una proporción importante del grupo en cuestión tenga efectivamente alguna o muchas de las supuestas características  que se le atribuyen el individuo en particular que tengo en frente puede ser completamente diferente. Discriminando por los prejuicios de las estadísticas me puedo estar perdiendo de mi nuevo mejor amigo, o de contratar un empleado excelente para mi empresa o del miembro de nuestro club que nos salve las papas cuando llegue la ocasión. Cerrar las puertas a las personas sin conocerlas no solo es cruel es también muy poco inteligente

2-El reino de los eufemismos

Hace muchos años Atahualpa Yupanqui dijo una frase que luego fue celebre: "Detesto la caridad por la vergüenza que encierra"
una sentencia que por muchos años repetí como loro sin cuestionarme que quiso realmente decir Atahualpa o si tenia razón o no, o cual es la mejor posición ética respecto del tema de la caridad en ultimo caso.
Según el diccionario de la RAE Caridad es "Limosna que se da, o auxilio que se presta a los necesitados" siendo los necesitados las personas que temporaria o permanentemente no pueden o no quieren ayudarse a si mismos
Que hacemos entonces si la caridad da vergüenza? Dejamos de ayudar a quien lo necesita o le cambiamos el nombre así no da tanta vergüenza? En nuestras sociedades sobreprotectoras es por supuesto mas fácil cambiarle el nombre por un eufemismo y de paso cañazo dejar que otros se encarguen, le llamamos subsidios, redistribución del ingreso, planes trabajar, caja Pan, etc. y la distribución es absolutamente indiscriminada a cargo del nuevo y moderno Dios Padre todopoderoso y misericordioso: el Estado. Me quedo con el Dios Padre de antes que por lo menos nos pedía ser buenos para entrar a cielo…
Hey don Ata, porque me tiene que dar vergüenza pedir ayuda a mis semejantes si realmente la necesito? Por otro lado, no es mejor que me dé un poquito de vergüenza así hago algo para salir de la situacion si puedo? La sociedad-estado sobreprotectora no solo distribuye caridad a mansalva sino que ademas les quiere ahorrar a los beneficiarios la supuesta vergüenza del nombre, y los que la reciben no se dan cuenta que eso mismo los esta condenando a ser mendigos de por vida